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Vivir lo Queer en México

Por Rodrigo de Noriega

Junio es el mes en el que buscamos visibilizar y reconocer a las personas LGBTTTIQ+, esto con el afán de contar historias diferentes a las que hemos consumido históricamente en medios masivos, historias que lxs LGBT+ vivimos a diario pero que no vemos en ningún lado. ¿Cómo nos enamoramos? ¿Cómo envejecemos? ¿Cómo crecemos profesionalmente? ¿Cómo […]

Junio es el mes en el que buscamos visibilizar y reconocer a las personas LGBTTTIQ+, esto con el afán de contar historias diferentes a las que hemos consumido históricamente en medios masivos, historias que lxs LGBT+ vivimos a diario pero que no vemos en ningún lado. ¿Cómo nos enamoramos? ¿Cómo envejecemos? ¿Cómo crecemos profesionalmente? ¿Cómo vivimos nuestra sexualidad? Tenemos el derecho de ocupar espacios que históricamente se nos han negado en sectores públicos y privados. 

El término queer engloba identidades y orientaciones diversas por lo que personas de orientación diversa, trans o trans no binaries pueden denominarse queer. Una palabra que anteriormente describía “lo extraño” o “lo raro”, a través del activismo LGBT+ se ha transformado a denominar con orgullo a las personas que no encajan con las expectativas heteronormadas de las distintas sociedades. Y esto es independiente a su expresión de género, es decir, una persona no binaria no nos debe androginia, al igual que una mujer u hombre trans son mujeres u hombres por como se definen a sí mismos y no por que tan masculina o femenina es su manera de ser. 

Ser queer en la moda mexicana

Magdaleno Delgado, cortesía Instagram.

La moda en México, a pesar de ser un sector diverso y de estar integrada por personas LGBT, sigue educándose en estos temas. Y es que no es lo mismo trabajar en un equipo de diseño, una agencia encargada de comunicación, llevar la producción de proyectos, modelar, dar clases y demás áreas particulares. Aún convivimos diariamente con muchos prejuicios e ignorancia, es de esperarse que suceda también en nuestro gremio.

Para Magdaleno Delgado, modelx no binarie con una trayectoria única en la industria local e internacional, trabajando para firmas como Valentino, Gucci o CDCS, el tema del género detona una reflexión en torno a las expectativas que la industria le impone. “Siento que en gran parte de los proyectos no puedo ser simplemente yo, siento que se me piden cumplir expectativas que tiene la marca, que no son mías. No es solo mi identidad no binaria, se cruza mi origen latino, que también tiene una carga de lo que ‘debería de ser’.”

Y la velocidad de la industria no siempre da los espacios para que las personas puedan generar estos diálogos. “Un shooting editorial dura muy poco tiempo como para poder comunicar a los clientes o las marcas cómo me siento. Es común que me digan que aparente ser más masculine o más rude. Desearía que no fuera necesario acercarme esas expectativas de género de los demás y que se valore mi perfil y mi expresión, por lo que es.”

Trabajar en los equipos de diseño también conlleva retos, Diana García es una diseñadora de moda que se define como pansexual, trabaja como content manager de Alejandra de Coss y dirige su propio proyecto, Mmaga Knitwear. “Siempre he sido muy vocal y visible sobre mi orientación, pero cuando comencé a trabajar decidí ser menos abierta al respecto. Admito que me daba miedo y no por la gente con la que convivo a diario, sino porque hay un gremio en el diseño que considero que aún es conservador. Los proveedores o las maquilas son espacios en los que aún no están tan acostumbrados a trabajar con personas de la diversidad.” 

Con el tiempo lo fue integrando a la conversación con toda normalidad. Diana es consciente de los privilegios que la atraviesan y que de cierta manera han hecho para ella una experiencia más segura. “Se que mi expresión de género es más femenina y que quienes conviven laboralmente conmigo no asumen en primera instancia que formo parte de la comunidad, pero eso también son sus propias referencias y estereotipos. Necesitamos visibilizar a toda la gente que estamos detrás del proceso de creación de los productos y no únicamente pensar en la representatividad en la campaña o en la imagen final.”

Mauro Alessandri es modelo y activista trans, para él trabajar junto a marcas de moda en México ha sido en general positivo aunque observa que siguen habiendo estructuras muy cuadradas en asociaciones de la ropa al género; lo que es para “caballero o dama”. “Las marcas nos incluyen pero siguen teniendo esta mirada sobre lo que ‘debemos usar’ como hombres o mujeres.” 

Mauro Alessandri, cortesía Instagram

El proceso de selección de talentos también está lleno de errores. “Al momento de hacer castings las personas que arman las audiciones desconocen conceptos básicos, buscan actorxs o modelxs de apariencia “trans” o “no binarie” cuando esto no es una apariencia, es una identidad y no hay una única manera o manera correcta de verse trans. Igual cuando buscan hombres o mujeres trans que hayan “concluido su transición”, otro concepto que tampoco existe; lo mismo que exigir androginia a las personas no binarias. No le debemos una expresión de género determinada a nadie. Varias veces me he acercado a las castineras para hacer observaciones sobre cómo redactan sus vacantes y trato de sensibilizarlos en este tema porque deben de comprenderlo para poder trabajar con nosotrxs.”

Y sí se vislumbra un futuro distinto, las nuevas generaciones traen consigo mucho mayor información que las anteriores. Para Romina Jauregui, maestra en las carreras de diseño y mercadotecnia de moda en Jannette Klein, su experiencia como docente ha sido una grata sorpresa. “Mucho del alumnado se reconoce dentro de las población LGBT+, en distintos grupos he tenido alumnxs trans, lo que fue muy bonito, alumnas lesbianas, gays y personas trans no binaries, esa vivencia ya aporta una enorme sensibilización para el resto de estudiantes. En clases teóricas dónde tocamos temas de género noto que conceptos básicos como orientación, identidad y expresión se tienen bien asimilados por todxs.” 

Romina Jáuregui, cortesía Instagram

“Al iniciar a dar clases estaba un poco nerviosa de cómo los grupos tomarían el tener una maestra trans, creo que están más acostumbrados a tener docentes que son hombres gays, pero siempre recibí toda su disposición.” Entender moda como un factor que construye nuestras identidades es indispensable y en los temarios de Romina también se estudian desde su intersección con el género y la memoria: “este semestre revisamos el archivo de memoria trans en México y Argentina, es indispensable entender nuestro contexto a través del tiempo. Incluso cuando hay lagunas de información y despertar en ellxs la curiosidad por investigar su propia historia.”

El camino es largo, llegamos a un mes del orgullo en el que aún hay mucho trabajo por hacer pero nuestra presencia dentro de todos los espacios, visible, valiente y vocal, creará un entorno más seguro para quienes vienen detrás de nosotrxs.