A partir de la pandemia, los hábitos de consumo cambiaron, las compras online son cada vez más comunes y ahora hacerlo desde la comodidad de tu casa con la emoción de recibir un nuevo paquete es la opción perfecta. Pero, ¿alguna vez has considerado el impacto de esas compras impulsivas y múltiples tallas en el […]
A partir de la pandemia, los hábitos de consumo cambiaron, las compras online son cada vez más comunes y ahora hacerlo desde la comodidad de tu casa con la emoción de recibir un nuevo paquete es la opción perfecta. Pero, ¿alguna vez has considerado el impacto de esas compras impulsivas y múltiples tallas en el medio ambiente y en la industria de la moda? En una industria en la que la moda es rápida, desechable y accesible, entra en juego el concepto de “bracketing”.
¿Qué es el bracketing?
La práctica de comprar el mismo artículo en múltiples tallas o colores para luego decidir cuál se queda y devolver el resto. Imagina estar en tu tienda online favorita, dudando entre dos tallas o colores del vestido que te encanta. ¿Qué haces? Compras ambos y devuelves el que no te quede perfecto . Fácil, ¿verdad? Pero esta comodidad tiene un costo oculto.
En la era digital, el bracketing puede parecer una solución sin problemas para acertar con el tamaño adecuado, pero en realidad, está creando un problema monumental de devoluciones. No solo implican costos adicionales para las marcas, sino que también tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Desde el transporte de ida y vuelta hasta el embalaje extra y el procesamiento de las devoluciones, cada paso deja una huella de carbono.
La moda y la sostenibilidad deberían ir de la mano, pero el bracketing está tirando del hilo que podría deshacer el tejido de los esfuerzos sostenibles de la industria. Cada vez que devuelves una prenda, no solo estás generando más emisiones de CO2, sino que también estás contribuyendo al desperdicio textil. Muchas veces, las prendas devueltas no pueden ser revendidas como nuevas y terminan en los vertederos. ¿A quién le gusta imaginar ese vestido soñado en la basura?
Entonces, ¿qué podemos hacer para reducir este impacto? Las marcas están comenzando a implementar soluciones innovadoras. Algunas están mejorando sus guías de tallas y ofreciendo asesoramiento virtual personalizado para ayudar a los clientes a elegir la talla correcta desde el principio. Otras están optando por materiales reciclables y embalajes sostenibles para mitigar el daño.
Tu papel como consumidor
Como amantes de la moda, también podemos poner nuestro granito de arena. Tomemos un momento extra para revisar las guías de tallas, leer las reseñas y conocer nuestras medidas antes de hacer clic en “comprar”. Cada pequeño esfuerzo cuenta y puede marcar la diferencia en la batalla contra el desperdicio y el impacto ambiental negativo.
El bracketing es una tendencia que necesita ser reconsiderada tanto por las marcas como por nosotros, los consumidores. Al final del día, la moda se trata de expresión personal y estilo, pero también debería tratarse de responsabilidad y sostenibilidad. Así que la próxima vez que estés a punto de hacer una compra online, recuerda: tu elección puede tener un impacto mucho mayor del que imaginas.