Volvo Fashion Week México presenta: La ciudad de la moda, un nuevo formato que reúne a los mejores 25 diseñadores del país y los expone en la pasarela más importante de México. El día uno reúne en sus pasarelas a los diseñadores mexicanos ya establecidos en la industria. Desde piezas que fluyen entre la herencia […]
Volvo Fashion Week México presenta: La ciudad de la moda, un nuevo formato que reúne a los mejores 25 diseñadores del país y los expone en la pasarela más importante de México. El día uno reúne en sus pasarelas a los diseñadores mexicanos ya establecidos en la industria. Desde piezas que fluyen entre la herencia y el futuro.
Comenzando por Raquel Orozco presentada por Caudalie, inaugurando la pasarela de Ciudad de la Moda y presentando su colección “Vértice MX” SS26: Una oda apasionada a la energía caótica y perfecta de la Ciudad de México. Exponiendo un manifiesto visual, donde la mujer poderosa y el hombre libre encuentran expresión a través de la indumentaria.
El traje sastre se reinventa; el cuero se convierte en protagonista. Con una paleta que va de cerúleos profundos hasta verdes frescos. Orozco honra la metrópoli con siluetas que capturan su alma.
Francisco Cancino viste lo invisible: emociones sumergidas, criaturas internas, deseos que habitan en la penumbra. “Como criar un monstruo marino” presentada por Pequod Acoustics es un poema visual donde la moda se mueve como agua: suave, cambiante, indomable. Las siluetas de Cancino fluyen entre la sastrería y las transparencias, entre colores azules y cobre. Una mezcla interesante que se interpone con las tendencias actuales de manera rebelde.
El tercer show corre por cuenta de Alejandra de Coss quién rompió la frontera entre arte y utilidad. Exhibiendo su colección titulada:“Objetos Utilitarios”, presentada por Air France.
Todo lo común se vuelve extraordinario bajo una mirada que celebra el diseño como pensamiento. Las prendas, de estructuras transformables, desafían la lógica del consumo y el exceso. Cada textil —organza, crepé, algodón corrugado— sugiere un diálogo entre lo efímero y lo perdurable. Inspirada en la rebeldía del París de los veinte, la colección combina ironía y feminidad, funcionalidad y poesía. Una propuesta que convierte la vida diaria en una experiencia estética y crítica, donde lo útil también puede emocionar.
El cierre del primer día es por cortesía de Alexia Ulibarrí presentada por Volvo, con la colección titulada: “Celestina”: un manifiesto que honra la fuerza de lo invisible.
La figura de la bruja como símbolo de sabiduría, intuición y libertad a través de paletas vibrantes —rosa mexicano, verde bandera, azul maíz—, la colección se convierte en un hechizo de color y poder. Las siluetas mezclan romanticismo y rebeldía: terciopelos, cuellos ornamentales y volantes que respiran historia y modernidad. Alexa Ulibarri presenta cada prenda bajo un conjuro que celebra el espíritu de la mujer mexicana, su dualidad entre la delicadeza y el fuego. “Celestina” no viste cuerpos: viste almas que se saben eternas.
El primer día de Volvo Fashion Week México elevó el nivel para los demás diseñadores. Demostrando que las prácticas de lujo siguen vivas a través del diseño mexicano.