Al final del verano pasado, en septiembre para ser precisos, la marca mexicana Julia y Renata presentó su colección Hilo conductor en la Semana de la Moda de Panamá, su primera edición en dicho país. Un highlight más a su destacada trayectoria y un orgullo nacional.

Una de las marcas con mayor proyección internacional y trayectoria digna de admirar gracias a su resiliencia es Julia y Renata (creada y fundada en Guadalajara por las hermanas Franco, de cuyos nombres dan vida a la marca) un sueño que comenzó hace más de veinticinco años luego de egresar del Centro de Diseño de Modas en 1993. 

La industria de la moda en México ha pasado por mucho en los últimos años, tiempo en el que la marca ha sido piedra angular en el trabajo como referente de creatividad, estilo e innovación para marcas mexicanas. No por nada hace un par de años tuvieron su primera exposición retrospectiva en el MAZ (Museo de arte de Zapopan).

Con todo el movimiento que implica una semana de la moda (y en el extranjero), las hermanas nos concedieron una breve entrevista para comprender mejor todo su trabajo desde su perspectiva, la “fórmula” de su éxito y el poder de la moda en 2023. 

“Que nos hemos divertido muchísimo”, admite ante la pregunta obligada de retrospectiva en el camino que han trabajado desde el inicio de su marca. Y podemos darnos cuenta a qué se refieren, pues si echamos un vistazo nosotros mismos a sus colecciones, podemos ver que los materiales, formas, transformaciones, colores, dualidades, conceptos han estado a merced de su creatividad sin miedo aparente.

Juan Ramón Hernández: No es que haya una receta para seguir como marca luego de 25 años, pero ¿Cuál ha sido la clave que consideran más valiosa que les ha servido para resistir al tiempo?

Renata: Son muchas cosas, entre ellas, que nuestro lenguaje más natural es la moda, es donde más cómodas nos sentimos si queremos comunicarnos, nos apasiona el oficio, estamos siempre en una constante búsqueda, nos hacemos muchas preguntas y nos cuesta mantenernos estáticas. Somos muy autocríticas reflexivas e inconformes. Siempre queremos más. Además hacemos lo nuestro desde la honestidad. Eso debe ser la raíz. Todo lo demás funciona si partes de ahi.

Juan Ramón Hernández: ¿Cómo recuerdan que fue recibida su propuesta de diseño por su comunidad más cercana allá en Guadalajara en sus inicios?

Renta: Fue una mezcla de shock y curiosidad. En esos momentos no había nada que se hiciera en esa línea estética, así que empezó con un público muy pequeño pero muy fiel que se identificó de inmediato.

Juan Ramón Hernández: ¿En qué aspectos sienten que haya cambiado la industria mexicana de moda de ese tiempo a la fecha? ¿qué aspectos conserva? ¿son buenos o malos?

Renta: Cambió y se sigue moviendo rápidamente y radicalmente,  creció y se diversificó en cuanto a  propuestas, plataformas medios de difusión canales de venta, mercados, se profesionalizó y se hizo sólida en muchos aspectos.

Juan Ramón Hernández: ¿Qué las inspira artísticamente para seguir vigentes luego de años en el negocio?

Renata: La naturaleza. El cuerpo. El movimiento, la curiosidad, los sonidos, el pensamiento, las palabras, la historia, aprender, observar, viajar. 

Juan Ramón Hernández: ¿Cuál es el momento que más les apasiona de crear una colección? ¿por qué? Cada una.

Renata: El proceso, la construcción de las piezas, la investigación antes del concepto.

Julia: El proceso, la selección de materiales, los colores. Buscar nuevas formas.

Juan Ramón Hernández: ¿Cómo gestionan en balance entre tener una marca (el negocio) con su trabajo creativo? ¿lo hacen juntas o una atiende cada cosa?

Renata: El diseño y la producción la hacemos juntas, yo soy más de hacer moldes en papel y julia de trabajar sobre maniquí o directamente sobre la tela. En el negocio Julia es más de administración y yo hago medios llevo Instagram, el equipo del taller y albergue transitorio lo llevamos las dos.

Juan Ramón Hernández: ¿Qué impulso le dan a Albergue Transitorio ¿Cuál es la meta?

Renata: Albergue es un proyecto que queremos muchísimo al que le dedicamos una gran parte de nuestro tiempo. Comenzó con el fin de crear un espacio para mostrar difundir y comercializar diseño contemporáneo mexicano, después de 10 años vemos que se ha convertido en una referencia en cuanto a exposición y fomento al conocimiento de las distintas propuestas de diseño el país, la casa sede (nuestro taller) es un gran punto de encuentro entre los diseñadores artistas artesanos y compradores, además de ser un modelo de negocio super interesante.

Con estos años de trayectoria en la industria de la moda en México su inquietud por seguir descubriendo, innovando y expandiendo sus horizontes no se detiene, y esto se refleja en que admiten ser muy poco planeadoras, que se dejan llevar por el flujo de la vida siempre despiertas para cualquier sorpresa en cualquier momento. 

Con su presencia en la industria de moda y el impacto en la región de Latinoamérica, ambas se sienten orgullosas de ser mexicanas, un orgullo que pueden definir dos términos muy especiales: Identidad y Resistencia. Palabras que cobran sentido en su forma de vestir a las mujeres de México a través de sus diseños, porque si algo define su legado, es la libertad de las prendas para no solo cubrir un cuerpo, sino darle un sentido de ser.